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  • La empresa de conservación, restauración y difusión Jorge Anillo nace de La ilusión de unos enamorados por la conservación del patrimonio cultural a todos los niveles pero muy especialmente el patrimonio religioso.

    Comienza la actividad en el año 2000, y ya en sus instalaciones en la zona industrial denominada La Cruz Chiquita, en Alcalá del Río, han desarrollado su labor en la conservación de bienes religiosos en general, especializándose en bienes con terminaciones polícromas y/o doradas. Aunque han desarrollado su labor conservativa en muchas tipologías de bienes, han conseguido alcanzar un alto grado de especialización en retablística, debido a su amplia experiencia en este campo.

    Algunos de sus trabajos publicados en Internet demuestran estos datos y pueden verse en los siguientes enlaces:

    • • Jorge Anillo culmina del suelo del trono para el Señor de la Sentencia de Málaga (Artesacro 03/2009)
    • • Nuevo Altar para San Juan Evangelista en el Cerro (ABC 07/2009)
    • • El Cristo del Amor recupera el esplendor de su paso procesional (Arte sacro 03/2010)
    • • El paso de la Borriquita saldrá totalmente restaurado la próxima Semana Santa (ABC 12/2011)
    • • El retablo del Santuario, trasladado a Alcala del Rio (Hdad. Ntra. Sra. de Guaditoca, Guadalcanal 06/2012)
    • • Restauración del Retablo de San José (web Sagrada Mortaja 09/2013)

  • Jorge Anillo Rodrigo, Graduado en Conservación y Restauración de Bienes Culturales


    Nace en Sevilla en 1978. Siempre muy vinculado a las actividades artísticas durante su juventud, realizando estudios secundarios en un instituto de la capital, los compagina con su formación artística en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Sevilla en la especialidad de Ebanistería Artística.


    Durante el curso de orientación universitaria (C.O.U.) comienza su formación como restaurador de muebles en los talleres instalados en la Santa Iglesia Catedral de Sevilla. En los dos años que dura esta formación, entabla una estrecha relación profesional y de amistad con su maestro D. Enrique Lobo Lozano que le hace sumergirse en el intrincado mundo del arte sacro, quedando cautivado por su belleza y transcendencia, así como por la calidad humana y profesional de personas entre las que se puede contar escultores de la talla de D. Juan Manuel Miñarro López, D. Fernando Murciano, escultores-restauradores como D. Manuel Mazuecos García, tallistas como D. Francisco Verdugo o bordadores como D. Francisco Carrera Iglesias entre otras muchas.


    En el año 2000, finalizados los estudios en los talleres catedralicios, se lanza a la aventura empresarial con dos compañeros de taller.


    Ya en 2002 asume completamente la deriva del taller y comienza su verdadera andanza por los asombrosos encantos del arte religioso en general, centrándose más en el de nuestra comunidad.


    Consciente de la importancia de la formación y el reciclaje en la profesión, cursa de nuevo estudios en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Sevilla en la especialidad de Dorado y Policromía. Con posterioridad realiza un Curso de Especialización en Dorado en el centro SEPECAM de Ciudad Real.


    Viaja a Palermo, Sicilia, donde colabora por un corto espacio de tiempo con un taller de restauración local, volcándose de nuevo en el arte del dorado y sus diversas técnicas de ejecución así como la investigación de las técnicas de restauración de porcelana y vidrio.


    Actualmente ha finalizado los estudios superiores del Grado de Conservación y Restauración de Bienes Culturales en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla.


    Toda su formación e investigaciones han ido enfocadas a entender y analizar tanto las formas de ejecución como las patologías y alteraciones de su gran pasión dentro de todo el arte sacro : "la retablística".

  • Actualmente la empresa tiene sus instalaciones ubicadas en la zona industrial de Alcalá del Río, a 15 minutos de Sevilla.

    Estas cuentan con un amplio espacio de más de 200 metros de extensión, y alturas superiores a los 7 metros, divididos en cada una de las actividades necesarias en las labores de conservación.

    • • Zona de conservación-restauración, donde se llevan a cabo todos los trabajos necesarios para la preservación de los bienes culturales en los que intervenimos, con más de 100 metros de extensión.
    • • Zona de dorado y policromías. Un habitáculo independiente y cerrado, para evitar que penetren residuos generados por las otras dependencias del taller, y que asegura el correcto entorno necesario para las labores de dorado y/o policromía. Consta de más de 30 metros de extensión.
    • • Zona de carpintería-ebanistería, donde se realizan las labores necesarias para la construcción de nuevos elementos consolidantes (estructuras, nuevas piezas, etc.) con más de 40 metros de extensión.
    • • Dependencias de servicios y almacenaje.


    Todo este espacio es extremadamente versátil, ya que los elementos que dividen cada una de las zonas están ideados como elementos móviles que permiten modificar la distribución del lugar según las necesidades del taller.

  • Este apartado es uno de los más importantes por la importancia que debemos darle a la profesión de restauración dentro del mundo del arte, como simbiosis perfecta entre las profesiones puramente artísticas dentro de las bellas artes y las profesiones absolutamente científicas y técnicas dentro del mundo de las ciencias.

    Antiguamente el restaurador era un artista habilidoso en el arte de la reproducción de las técnicas antiguas, que se ceñía a "restañar" el paso del tiempo o los diversos daños que tenía una cierta obra con el fin de devolverle el máximo esplendor a la pieza incluso con la idea de adecuarla a los gustos de la época o corrientes artísticas.

    …Por eso, cada época, cada pueblo y cada sociedad han valorado y preferidos unos objetos o aspectos de ellos que servían para esos fines, reparándolos unas veces, mejor o peor desde el punto de vista técnico, /……/, o modificándolos parcial o totalmente cuando no se adaptaban a los nuevos usos e ideas.(Macarrón, A. 2.008)

    Esta concepción de restauración ha ido evolucionando sobre todo en el último cuarto del siglo XX, con la aparición de una conciencia de responsabilidad con respecto a la obra y con la valoración de objeto artístico como un bien que forma parte de un patrimonio social y que representa una narración histórica y cultural de un grupo concreto.

    Se redactaron una serie de acuerdos, cartas y recomendaciones en los que se estipulaban, no tanto las metodologías a seguir como las intervenciones completamente descartadas.

    Se redactaron y promulgaron leyes que protegían y amparaban estos bienes culturales estipulando y especificando actuaciones, y sancionando e incluso penando abusos y malos usos.

    Se concienció a la población del valor histórico y etnológico de todas las manifestaciones artísticas y folklóricas de cada grupo social concreto, estudiando, catalogando, mostrando, divulgando y conservando para la preservación y transmisión a las generaciones venideras.

    Y todo esto ha sido conseguido por un grupo de personas que ha creído firmemente en el concepto de "lo antiguo", ha evolucionado del mero hecho de ser artista a la figura sólidamente formada con carácter científico y que apoya absolutamente todos sus actos en las pruebas empíricas de la ciencia, que interpreta los resultados, que se rodea de un amplio equipo multidisciplinar para acometer la intervención de la forma más objetiva posible, y que divulga y comparte todos sus resultados y conclusiones por el bien del patrimonio y para el máximo desarrollo de la disciplina.

    En el momento actual en que nos encontramos, se evidencia la necesidad de concienciarnos del concepto de conservación preventiva, en la que se prevé las alteraciones y patologías que afectarán directamente a la obra, contemplando las condiciones climáticas del entorno que lo rodea, así como los factores antrópicos (de carácter humano) que incidirán en ella.

    Evidentemente esta es una de las formas de conservación más respetuosas y nada invasora para el bien o colección, así como efectiva e incluso a veces la más económica.

    Crear una mentalidad colectiva de protección de la obra es parte de las obligaciones intrínsecas de la profesión de restaurador, y esto se consigue haciendo una fuerte apuesta por la puesta en valor de nuestro patrimonio, y una divulgación activa.

    Pero aún con todo el esfuerzo que pongamos en conseguirlo, la pieza clave que posibilitará una preservación positiva del patrimonio será siempre la sociedad y los actos individuales encaminados a esta conservación.

    …Su conservación equivale, por un lado, a mostrar el respeto que debemos hacia el legado de los que nos precedieron y, por otro, al hacerlo entregamos el testigo de nuestra tradición cultural a los que nos sucederán. Al preservarlo estamos sirviendo de puente y ligazón entre el pasado, el presente y el futuro, nos reconocemos y sentimos partícipes de una historia construida a lo largo de milenios, de la cual, a su vez, extraemos nuestras señas de identidad y nuestro sentido de pertenencia. (Vaillant, Doménech y Valentín, 2.003)

    Por tanto y como resumen, si no somos conscientes de que el destino de un bien está la mayoría de las veces en nuestras manos, y nuestras actuaciones condicionaran su conservación, ese bien estará avocado a la desaparición y olvido...

    Bibliografía:
    · Milagros Vaillant Callol, María Teresa Doménech Carbó, Nieves Valentín Rodrigo. Una mirada hacia la conservación preventiva del patrimonio cultural. Editorial Universidad Politécnica de Valencia. Valencia 2.003.
    · Ana Macarrón. Conservación del Patrimonio Cultura. Criterios y normativas. Editorial Síntesis. Madrid 2.008

  • La difusión del Patrimonio Histórico es una de las actividades más importantes dentro del ámbito de la conservación de Bienes culturales. Esto es debido a que si se desconoce el patrimonio cultural que poseemos a nivel local, y del que más fácilmente podemos disfrutar, es muy difícil que seamos capaces de ponerlo en valor y conscientes de la relevancia que tiene su conservación.

    Esta concienciación debe comenzar en las entidades que gestionan dicho patrimonio (organizaciones religiosas, administraciones, etc…), aunque no debemos olvidar a los profesionales que directa o indirectamente entran en contacto con estos bienes y a los particulares que diariamente lo usan o disfrutan.

    En esta línea, esta empresa ha participado en diversas actividades formativas y de difusión entre las que se encuentran:

    • • Cursos monográficos sobre restauración de bienes (Escuela de Artesanía Della Robbia.) Cursos donde se pretende concienciar del Valor artístico e histórico de los bienes patrimoniales, enfocados a alumnos de la escuela y profesionales relacionados con el sector
    • • Conferencias sobre las actividades conservativas y restaurativas llevadas a cabo:
      • → Conservación y restauración del retablo mayor de la Ermita de Guaditoca, llevada a cabo en la Biblioteca municipal de Guadalcanal
      • → “Restauración de los retablos de los titulares de la Hermandad del Amor”, llevada a cabo en el Círculo Mercantil de Sevilla.
        (Más información...)
      • → etc...
    • • Diversas actividades relacionadas con el patrimonio cultural:
      • → I Jornadas de Patrimonio de Alcalá del Río. Mesa redonda titulada: Patrimonio alcalareño. Un estado de la cuestión. (Más información...)
      • → Mesa redonda sobre el tema: El nuevo paso procesional del Stmo. Cristo de la Vera-Cruz. (Más información...)
      • → etc...
    • • Y publicaciones sobre las intervenciones realizadas:
      • → Conservación del interior de la cúpula y la armadura de la capilla de San Andrés, Hermandad de los Panaderos.
      • → “Restauración o reto”. Artículo sobre la 1ª fase de la conservación/restauración del retablo de la Ermita de San Benito Abad. Boletín de 2012.
      • → “Gracias San Benito: una restauración desde el corazón”. Culminación de las labores de restauración del retablo de la Ermita de San Benito Abad. Boletín de 2011. (Más información...)
      • → “Conservando la historia”. Labores de conservación y restauración del retablo de San Jose, de la iglesia del antiguo convento de la Paz, Hermandad de la Sagrada Mortaja. (Más información...)
      • → etc...

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    Si tienes problemas con el formulario, por favor enviar un correo electrónico a la siguiente dirección [jorge@jorgeanillo.es]


    Polígono Industrial Cruz Chiquita
    c/ Cuarto Arroyo, 3
    41200 Alcalá del Río
    Sevilla
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